07. Conclusiones previas
Comparando el devenir histórico de lugares alejados pero con condicionantes geográficos similares, esto es, puntos de conexión o de contacto entre continentes y mares, podemos afirmar que la mayoría suelen tener una historia paralela; intensa, dolorosa, enriquecedora, alternante, cosmopolita, temporal, atemporal, atípica… Todo ello debido a las múltiples disputas y conflictos originados por un deseo, el de ejercer el control de esas zonas geográficas, lo que se traducía (y traduce) en ventajas económicas, políticas, militares, culturales, religiosas… También resulta curioso cómo en la Antigüedad, el desarrollo se basaba en el control y gestión de territorios marítimos que con el paso de los años se convirtieron en el medio para ejercer un poder sobre territorios terrestres. En época contemporánea, el comercio marítimo (ya globalizado) recupera su importancia y su influencia en la economía del planeta. Accidentes como el del canal de Suez en 2021 y los conflictos actuales en Ucrania y en el mar Rojo ponen de manifiesto la relación entre las rutas marítimas y la economía del planeta. Si se bloquean los principales estrechos del planeta se bloquea la economía mundial.
La trascendencia a escala mundial de estos pasos estratégicos (a excepción del estrecho de Bering que pierde relevancia tras la Prehistoria) está en el origen de tanto y variado patrimonio histórico, variado en cuanto a que numerosas civilizaciones, y no forzosamente de regiones cercanas, han dejado su huella material e inmaterial en ellos. Por otro lado, se da la circunstancia de que la mayoría de estos lugares han estado relacionados de un modo u otro entre sí; como enlace para que los homínidos pudieran expandirse por otros continentes vecino; utilizando el Mediterráneo como unión entre lugares extremos gracias a la navegación y al comercio (especialmente en época fenicia, griega, romana o incluso contemporánea); como puntos estratégicos necesarios para tomar o recuperar un imperio (caso de los bizantinos utilizando Bizancio y Ceuta como base de su estrategia o de los otomanos); como elementos vertebradores entre territorios terrestres alejados (por ejemplo el delta del Nilo con Persia, Numidia, Libios…, Ceuta con el Sahel, el Magreb, Oriente Medio…).
Este último punto, el de la conexiones, sería un aspecto importante a estudiar y comparar porque permite un análisis y comprensión de diferentes territorios, aparentemente desconectados pero muy ligados entre sí, sobre todo si se trata de África. El historiador François-Xavier Fauvelle (L’Afrique ancienne. De l’Acacus au Zimbabwe) mantiene que el continente africano no puede reducirse a espacios geográficos individualizados o a áreas de civilizaciones materiales o inmateriales, sino a trayectorias históricas singulares que se desarrollan en los dominios que les son propios. Estos dominios históricos son espacios-tiempos. Son éstas trayectorias las que establecerían nuevas geografías que harían que Ceuta, por ejemplo, tuviera una relación muy estrecha con regiones como el Haouz (Marrakech), las presaharianas de Marruecos en Guelmim, Zagora y Rissani (cuenca del río Noun y valles de los ríos Drâa, Ziz y Gheris), con el Adrar de Mauritania (Chinguetti y Ouadane), con Siria… conexiones que se llevaban a cabo utilizando las rutas de las caravanas (es muy probable que también las hubiera con regiones argelinas, tunecinas, libias, egipcias…).
Para terminar, se podría establecer una “clasificación” indicando qué lugar tiene mayor importancia desde el punto de vista de patrimonio histórico, pero este artículo no puede pretender evaluar dicha relevancia, si bien, tampoco sería justo basarse sólo en la densidad de los elementos legados porque este último aspecto va a depender de condicionantes geográficos que explicarían las diferencias. Tomemos como referencia las dimensiones (aproximadas) de contacto entre continentes (separación y longitud) y la características de los continentes y mares a cada uno de los lados de los estrechos:
estrecho de Gibraltar: separación de 14 km y longitud de 57 km. La costa más cercana al otro lado del océano Atlántico sería la de Canadá a 4.250 km.
delta del Nilo: canales con anchuras inferiores a 100 m y una longitud de 123 km. No existe separación con Oriente Medio y al norte la costa turca está a 500 km.
estrecho de Bab el-Mandeb: separación de 29 km y longitud de 115 km. Al oeste la península arábiga tiene una muy baja densidad de población al tratarse de un desierto y ya en el golfo de Aden, la costa más cercana surcando el océano Indico serían las de la India a 3.200 km.
estrecho del Bósforo: separación de 800 m y longitud de 28 km. El extremo opuesto del mar Negro estaría a 505 km.
Con estos condicionantes geográficos es lógico que haya lugares con una mayor densidad de patrimonio ya que no es lo mismo que un estrecho conecte los mares Negro y Mediterráneo, que lo haga con los océanos Atlántico e Índico, donde las costas, y por consiguiente otras poblaciones, están a miles de kilómetros en lugar de a decenas o centenas; o que uno de los continentes tenga tierras fértiles o un desierto. Aún así, todos estos lugares tienen algo en común, han sido, y son, estratégicos para la economía global, lo cual ya les confiere una excepcionalidad.
Del análisis del patrimonio histórico por etapas del Estrecho, hemos visto que en función del período hay ciudades que destacan sobre las otras. Por ejemplo, durante la Prehistoria, y mientras no aparezcan nuevos datos, Gibraltar sería la ciudad más importante con el conjunto de las cuevas de Gorham en Gibraltar declarado Patrimonio Mundial. De la Antigüedad, Tanger tiene los principales yacimientos fenicios, Carteia y Baelo Claudia los romanos y Ceuta albergaría los restos bizantinos más importantes. De la dinastía omeya, la muralla de Ceuta sería la construcción más importante. Del período almorávide y almohade, Tarifa y Gibraltar podrían tener lienzos y torres casi como únicos testimonios fortificados pero habría que llevar a cabo estudios para confirmarlo. En cuanto a los meriníes, en Ceuta son visibles tanto el recinto fortificado de al-Mansura como viviendas y baños públicos. De la Edad Moderna, las murallas españolas del siglo XV en Gibraltar no tienen réplica en las otras ciudades, así como con las fortificaciones portuguesas de Ceuta (y en cierta medida Tánger) del siglo XVI. Ya en el siglo XVIII las murallas del frente de tierra de Ceuta y las del monte Hacho, suponen el conjunto más relevante. A partir del siglo XIX el patrimonio arquitectónico relativo a edificios civiles, así como a las infraestructuras de transporte, empiezan a competir con el patrimonio fortificado, de tal manera que Tánger y Gibraltar destacarían con su arquitectura y Tarifa y Ceuta con las fortificaciones. Para terminar, durante el siglo XX, es sin duda Gibraltar y su participación en la Segunda Guerra Mundial quien destaca por sus fortificaciones, pero serán los edificios civiles de Ceuta y Tánger quienes por estilos y variedad se llevarían la mayor atención.
Como vemos no parece que haya una ciudad que haya destacado claramente durante toda la historia, pero sí nos encontramos con dos cuyas ocupaciones han sido prácticamente continuas desde sus fundaciones en época fenicia, Tánger y Ceuta. Las dos estarían entre las ciudades más antiguas de África, y aún habitadas, después de Luxor (Egipto), Annaba (Argelia) y Cartago (Túnez). De las dos, y gracias a su mayor proximidad con el continente europeo, sería Ceuta la que tiene el patrimonio histórico más importantes, siendo la principal ciudad del Estrecho durante el Imperio bizantino, durante el período de al-Ándalus; de ella partió Tarik Ibn Ziad; a ella llegaron y fortificaron los omeyas para defender el califato de los fatimíes; los almorávides aseguraron su ocupación para poder mantener una comunicación fluida en el Estrecho y la convirtieron en referencia educativa; durante los almohades había alcanzado tal desarrollo comercial que tuvieron que desplazar su armada al puerto vecino de Alcazarseguer; los meriníes la desarrollaron hasta ponerla al nivel de Fez en términos urbanísticos y culturales. Para los portugueses, gracias a Ceuta pudieron iniciar su expansión por África y Asia. En definitiva, en un entorno geográfico complejo como es el estrecho de Gibraltar, a pesar de la enorme riqueza patrimonial que atesoran las ciudades que han sido protagonistas a lo largo de la historia, Ceuta destaca entre todas ellas desde una visión global. Aún así, nos quedaría por responder a la siguiente pregunta:
¿Tiene Ceuta y su entorno suficiente valor como para ser inscritos en la Unesco en alguna de sus categorías, esto es, como patrimonio cultural o como paisaje cultural?
La Unesco considera que un bien posee un valor universal excepcional si cumple uno o más de los criterios mencionados al inicio de este texto. Pero no hay que olvidar que para ser considerado de valor universal excepcional, el bien también debe reunir las condiciones de integridad y/o autenticidad y debe contar con un sistema de protección y gestión adecuado que garantice su salvaguardia (Directrices Prácticas para la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial, Unesco, 2019). Veamos cuáles podrían aplicarse a Ceuta y a su entorno.
(i) representar una obra maestra del genio creador humano; (ii) exponer un importante intercambio de valores humanos, a lo largo de un periodo de tiempo o dentro de un área cultural del mundo, sobre la evolución de la arquitectura o la tecnología, las artes monumentales, el urbanismo o el diseño paisajístico;
La cerca califal de Ceuta es probablemente el elemento construido más importante del Estrecho, por su antigüedad, por sus dimensiones (originalmente podría tener cerca de 260 m de longitud) y por mantener suficientes elementos casi íntegros (torres, lienzos de muralla, puerta de ingreso a la ciudad…). Ahora bien, ¿es una construcción excepcional a nivel mundial? Del mismo período omeya aún quedan en pie la Mezquita de los Omeyas en Damasco, la Cúpula de la Roca en Jerusalem, la Gran Mezquita de Cairuán de Túnez y varios alcázares en Jordania y Siria. Es decir, no es un patrimonio de valor universal y excepcional. Lo mismo ocurriría si hiciéramos lo mismo con la cerca bizantina (aún más si se confirmara que ésta continúa hasta el baluarte de la Coraza, alcanzando los 225 m de longitud). De manera aisladas las fortificaciones representativas de cada período histórico no alcanzarían valores universales excepcionales ni reunirían las condiciones de integridad y austeridad. Pero si tenemos en cuenta el conjunto, no encontraríamos nada parecido en el mundo. En ninguna otra parte del planeta vamos a encontrar una fortificación romana (en un lugar ya habitado durante la Prehistoria) sobre la que se construyó otra bizantina, luego una omeya, portuguesa y española, cada una adosándose a la preexistente y todas ellas visibles desde los espacios interiores que nos han llegado.
(ii) exponer un importante intercambio de valores humanos, a lo largo de un periodo de tiempo o dentro de un área cultural del mundo, sobre la evolución de la arquitectura o la tecnología, las artes monumentales, el urbanismo o el diseño paisajístico;
A lo largo de la historia, gracias a Ceuta y al Estrecho, esta región ha servido de transmisión de culturas llegadas por mar desde el otro extremo del Mediterráneo o desde el Atlántico, o llegadas por tierra desde Europa, Oriente Medio, Magreb y Sahel.
(iii) aportar un testimonio único, o al menos excepcional, de una tradición cultural o de una civilización viva o desaparecida;
El abrigo y cueva de Benzú ha aportado datos que han hecho retroceder hasta los 250.000 años el momento en el que el Homo sapiens empezó a mariscar, además, si los trabajos que se llevan a cabo terminan por demostrar que había un intercambio entre las poblaciones que habitaban (aunque fuera temporalmente) a ambos lados del Estrecho, ello abriría nuevas perspectivas en cuanto a las teorías actuales de cómo se realizó el paso de un continente a otro e incluso cómo se produjo la extinción de los neandertales (no hay que olvidar que éste es uno de los principales motivos por el que Gibraltar tiene una declaración de Patrimonio Mundial).
(iv) ser un ejemplo destacado de un tipo de edificio, conjunto arquitectónico o tecnológico o paisaje que ilustre (una) etapa(s) significativa(s) de la historia de la humanidad;
El patrimonio militar de Ceuta conforma un catálogo de fortificaciones que van desde el siglo II hasta el siglo XX y no sólo se trata de una evolución derivada de los avances pirobalísticos, también son representativos de diferentes civilizaciones e imperios de hasta tres continentes, Europa, África y Asia (Oriente Medio). Si se tuviese en cuenta todo el Estrecho, el catálogo aumentaría con las incorporaciones del patrimonio británico por ejemplo.
(v) ser un ejemplo sobresaliente de un asentamiento humano tradicional, del uso de la tierra o del mar que sea representativo de una cultura (o culturas), o de la interacción humana con el medio ambiente, especialmente cuando se haya vuelto vulnerable bajo el impacto de un cambio irreversible;
El abrigo y cueva de Benzú de Ceuta supone el asentamiento más antiguo en el mundo en el que las sociedades cazadoras y recolectoras también eran mariscadoras (250.000 a.C.). Además, desde la Antigüedad hasta la Edad Media la cultura de la salazón en el Estrecho fue fundamental para el desarrollo económico del Mediterráneo.
(viii) ser ejemplos sobresalientes que representen etapas importantes de la historia de la Tierra, incluido el registro de la vida, procesos geológicos en curso significativos en el desarrollo de formas terrestres, o características geomórficas o fisiográficas significativas;
El Estrecho es la consecuencia de los movimientos entre las placas tectónicas africanas y europeas, además de su impacto en la fauna terrestre y marina, su evolución podría haber sido determinante en el paso de los homínidos de África a Europa.
(x) contener los hábitats naturales más importantes y significativos para la conservación in situ de la diversidad biológica, incluidos los que contengan especies amenazadas de valor universal excepcional desde el punto de vista de la ciencia o de la conservación.
Actualmente el Estrecho forma parte de la Reserva de la biosfera intercontinental del Mediterráneo, inscrita por la Unesco desde 2006.
De acuerdo con estos criterios, Ceuta podría optar a ser declarada Patrimonio Mundial gracias a su larga historia y ocupación, al papel desempeñado como principal puerto del estrecho de Gibraltar y al catálogo de fortificaciones que atesora, desde el siglo II hasta el siglo XX. Por otra parte, el Estrecho podría optar a ser declarado Paisaje Cultural como testimonio, vivo, de un proceso geológico, responsable a su vez de diferentes fenómenos y etapas históricas; cruce de homínidos, lugar de paso para la fauna marina y terrestres entre dos continentes y entre el mar Mediterráneo y el océano Atlántico, con una patrimonio histórico representativo de todas las civilizaciones que han formado parte de su historia, una historia que ha sido clave en momentos puntuales de lo que hoy es España y Europa por un lado, Marruecos, el Magreb, Oriente Medio y el Sahel por otro.
Victor Fernández Salinas planteó en 2015 (Criterios para la identificación y selección de paisajes españoles susceptibles de ser incluidos en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, Víctor Fernández Salinas y Rocío Silva Pérez) que Ceuta se integrase en una candidatura junto a la bahía de Algeciras, la costa del Estrecho hasta Bolonia, Tánger y la costa africana del Estrecho y Gibraltar como Paisaje Cultural, al que tituló el Estrecho de Gibraltar puente cultural con lo que parece que el planteamiento que se hace en este texto tiene cierta coherencia.
En el caso de que la administración local tuviera a bien explorar con rigurosidad las posibilidades de que Ceuta fuera declarada Patrimonio Mundial y el Estrecho Paisaje Cultural, sería necesario que se tuviera en cuenta el proceso de tramitación.
Credits texts, photos and drawings: Carlos Pérez Marín